Sporting: Cuéllar(2); Luis Hernández(2), Iván Hernández(0), Bernardo(0), Canella(2); Sergio(2), Nacho Cases(1), Álex Barrera(2); Santi Jara(1), Scepovic(1) y Lekic(1).
Sustituciones: Fraile(0) por Lekic, López(sc) por Barrera y Casquero(sc) por Jara
Zaragoza: Leo Franco; Arzo, Álvaro, Cortés, Barkero, Roger, Montañés, Paglialunga, Acevedo, Cidoncha y Rico.
Goles: 0-1 Roger. 1-1 Cases.2-1 Sergio. 2-2 Montañés. 2-3 Cidoncha.
Árbitro: Antonio Santos Pargaña, del Comité Andaluz.
El Sporting no pudo sobreponerse a la actuación arbitral y cayó ante un Zaragoza que se aprovechó de los errores y la inferioridad numérica del equipo rojiblanco, que perdió la oportunidad de colocarse líder provisional y que pierde a varios de sus jugadores para el próximo desplazamiento a Tenerife. Santos Pargaña se erigió en protagonista y cortó de raíz la reacción de los de Sandoval, que habían conseguido remontar el partido recién iniciada la segunda parte. A partir de ahí, el caos.
Marcó Sergio Álvarez el 2-1. Lo celebró con rabia mientras la Escuela de Fútbol de Mareo ondeaba sus banderas orgullosa. Santos Pargaña miró su reloj, sacó su fusil de mirada teléscopica y apuntó al número '2'. Aquél que le había tocado el hombro minutos antes, el del pelo engominado y rostro desafiante. Cinco minutos después del gol de Sergio encontró la excusa perfecta. Falta del defensa y segunda amarilla. ¡Pum!, retumbó en El Molinón, como cuando baja el carillón de la Puerta del Sol y todos empezamos a contar los cuartos. El árbitro no dio tiempo a que se acabaran las uvas, bautizó el 2014 y de paso, finiquitó el partido, siguiendo al pie de la letra aquella leyenda que dice que no hay nada como empezar el año con ropa interior roja. Hasta ese momento, el Sporting se había sobrepuesto a un tanto madrugador de Roger tras resbalón de Iván, que volvió a demostrar que si todo tiempo pasado fue mejor, el suyo se remonta a muchos años atrás. Los gijoneses tiraron de orgullo tras el tanto maño y acorralaron la meta de Leo Franco, fundamental para que el Zaragoza siguiera enganchado al partido. El portero argentino desbarató todos los intentos rojiblancos por establecer la igualada y ni Lekic, ni Canella, ni nadie con el corazón sportinguista podía doblegar la portería visitante. Fue Nacho Cases, del club de los bajitos, el que desafió a la naturaleza para con la testa, igualar un partido hasta el momento precioso, con alternativas, raza y entre dos equipos con aroma a primera división.
Los de Sandoval consiguieron obligar al Zaragozaa pertrecharse en su campo, que salía con peligro en las contras, aprovechándose de un centro de la defensa gijonés más tembloroso que un ejército de flanes, únicamente maquillados por el gran aporte en las bandas tanto de Luis Hernández como de Roberto Canella. Sergio Álvarez, de stopper, detenía la hemorragia y Scepovic y Jara alternaban bandas, con el consiguiente desgaste para el serbio, que cuanto más cerca esté de la linea de cal, menos diferencial es. Por encima de todos ellos, la rubia figura de Alex Barrera, convertido en el mariscal del equipo, ubicuo en todas las zonas del campo y con mil pumones para repartir en el día de Reyes. El canterano se echó el equipo a la espalda y oxigenó el juego, pisó el acelerador y marcó los tiempos a su antojo, en los mejores minutos del Sporting, que se retiró a los vestuarios, previa tangana fatídica, con empate en el marcador.
Segundo tiempo. Marca Sergio, Luis Hernández es expulsado y se acabó el partido. Sandoval reacciona y Hugo Fraile sustituye a Lekic. El de Humanes comentaría en rueda de prensa que Lora no estaba para jugar tras tener náuseas en el vestuario, quizá preámbulo del arbitraje escándaloso que estaba por venir. Tras el cambio, empató el Zaragoza. Mal despeje de Bernardo que deja el esférico a los pies de Montañes que bate a Cúellar. A partir de ahí, a remar en aguas bravas y más cuando Sandoval retiró a Barrera para dar entrada a Isma López en un cambio que la grada no entendió. En el ecuador de la segunda parte, Iván Hernández tiró sus galones al Piles y arrolló a un futbolista del Zaragoza para dejar a su equipo con nueve y a merced del rival, obligando al técnico sportinguista a agotar los cambios e introducir a Casquero en el campo, por Santi Jara. Todo lo que fuera sumar era positivo para los locales, que si bien no se pondrían líderes provisionales, salvarían los muebles en todo un ejercicio de tesón. No lo veía así Santos Pargaña, que a falta de Barrera, decidió ser él el que marcara los tiempos. Su ejercicio de silbato podría rivalizar con la batuta de Daniel Barenboim y la Filarmónica de Viena, mientras el viento de nordeste susurraba el nombre de Rodado Rodríguez, cuando tras una pérdida de Hugo Fraile, Cases toca balón en el área y el colegiado señala penalti y expulsión.
El clamor unió a una afición que no podía creerse lo que estaba viendo mientras Cuéllar destrozaba el punto de penalti a base de puntapiés. Víctor Rodríguez no pudo ejecutar a la víctima rojiblanca porque Pichu alargó su cuerpo hasta rechazar el balón y tirar de épica de nuevo. El Sporting, herido de muerte, buscaba los balones largos y el córner, negándose a enarbolar bandera blanca, convencido a morir de orgullo. La ansiedad se apoderó del Zaragoza, que también desconfiaba del Aliatar que se había hecho protagonista y no se creía que los Sus Majestades hubieran leído la carta que les envió Paco Herrera. En un contraataque muy bien ejecutado, Cidoncha mató al Sporting con un disparo cruzado y Sandoval era enviado a vestuarios como medida de gracia. Tras añadir tres minutos a pesar de las cuatro expulsiones y los seis cambios, el árbitro culminó su obra y le faltó firmar con cal en el césped de El Molinón, que comienza el año con derrota pero con el orgullo y el honor intactos. El escándalo del partido de hoy quizá empañe todo análisis del encuentro, pero el equipo volvió a tener que marcar más de un gol para tratar de ganar, con un centro de la defensa que demuestra cada partido la urgencia de fichar y un Scepovic desaprovechado en la banda. Se viajará a Tenerife con numerosas bajas y se espera un recurso del club ante el arbitraje de hoy. Esperemos que las islas hagan honor a su apodo y que el Sporting tenga más fortuna en su viaje a Canarias.
Sergio Pinto
@dikembe
Sunday, January 5, 2014
SPORTING 2 ZARAGOZA 3 LA CRÓNICA
Posted by
Unknown
at
6:03 AM
Labels:
arbitro sporting,
cronica sporting,
Sandoval,
Sporting,
Sporting de Gijón,
sporting zaragoza,
Zaragoza
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
0 comments:
Post a Comment